La salud mental general y los medios de comunicación
Es cierto que el mundo está cambiando de modo acelerado y en estos últimos años están acaeciendo cosas que no esperábamos y contra las cuales, de modo individual, tenemos muy poca influencia…los problemas mundiales se suceden y encadenan con un gran impacto sobre nuestras vidas.
El Parlamento Europeo acaba de publicar una Resolución sobre la Salud mental en el mundo laboral digital https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2022-0279_ES.html.
La lectura y análisis de la misma es muy recomendable y señala de forma clara la evolución y causas del deterioro de la salud mental, en general, y poniendo el foco en el entorno laboral y su rápida evolucion hacia lo digital, velocidad incrementada casi de modo exponencial por la pandemia COVID-19.
Pero el deterioro de la salud mental no es algo reciente ni ocurre en un momento dado, ni tampoco es propio del mundo laboral; estaremos de acuerdo en que es algo paulatino y global pero que, quizás, haya resultado mas notorio o acrecentado como efecto de la citada pandemia COVID-19. En este sentido ya se hablaba hace años del incremento de transtornos de salud mental como los estados de ansiedad o depresión; fármacos como el Lexatín eran muy conocidos y utilizados por un número creciente de la población, especialmente en el mundo occidental.
Normalmente, según los especialistas en el tratamiento de problemas de salud mental, hay que distinguir entre dos aspectos; por un lado, los hechos reales que provocan los estados mentales y, por otro lado, la forma en que nos impactan dichos reales a cada uno de nosotros.
Si abundamos en esta idea un poco, podremos decir que -actualmente- los hechos reales son poco esperanzadores y los problemas de la humanidad crecientes en magnitud. Esta situación, que nos provoca a todos cambios vitales continuos, mucha incertidumbre y contra la que tenemos escaso control como individuos, nos afecta de modo generalizado y nos lleva a un pesimismo generalizado y a una inquietud social e igualmente generalizada. Aquí no tenemos mucho margen de acción individualmente y nos dejamos llevar por el desánimo y el negativo conformismo.
Pero vayamos al otro aspecto citado, la forma en la que nos impactan dichos hechos a cada uno de nosotros. Aquí sí podemos trabajar individualmente, pero necesitamos ayuda…y aquí conectamos con el título de estas lineas. Uno puede convencerse de que vendrán tiempos mejores, intentar seguir creyendo en el ser humano, pero enciendes la televisión, lees la prensa o cualquier otro medio de comunicación y cuesta rebuscar para encontrar noticias positivas, y las hay, en el mundo las hay.
Cuando colaboramos con los medios de comunicación en nuestro trabajo, hemos llegado a ver a profesionales de la comunicación afectados por tanto impacto negativo que deben trasladar. Quizás ingenuamente, algunas veces hemos pensado y comentado si no sería positivo para la sociedad que los medios de comunicación dedicaran obligatoriamente una cuota de espacio a noticias positivas.
Posiblemente una quimera, pero, ¿nos ayudaría a todos a enfrentar la época que vivimos o las que pudan venir de una manera más positiva y empujar como individuos los cambios que necesitamos como sociedad global?
¿Qué éxito tendría un medio de comunicación lanzando espacios dedicados únicamente a comunicación positiva? Queremos pensar que obtendría un notable éxito y el impacto social…pero hay que vencer el morbo que siempre aporta lo negativo y ello hace dudar del ser humano.
Esperamos que, si algunos profesionales de la comunicación leen estas lineas, se hagan eco de la idea y la lancen…soñar siempre fue gratis y ayuda a sonreir.