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Absentismo, algo tendremos que hacer…porque nos interesa

Considerando el absentismo laboral como aquellas ausencias o abandonos del puesto de trabajo y de los deberes al mismo en horario laboral, podemos concluir que lo hay Justificado, como pueden ser permisos legales retribuidos o no así como bajas por enfermedad o accidentes, no justificado como las faltas o abandonos sin autorización de la empresa e, incluso, podríamos hablar de absentismo presencial, entendiendo que el empleado se encuentra en su trabajo pero atendiendo, en mayor o menor medida, tareas que no corresponden a su puesto de trabajo.

Veamos algunos datos de la situación actual Atendiendo a datos del tercer trimestre de 2017, en base a un estudio realizado por Randstad Research, se estiman 247.000 las personas que faltan diariamente a su puesto de trabajo sin baja médica y sobre 577.000 las que lo hacen disponiendo de la misma; en total unas 824.000 personas, lo que supone una tasa del 4,3% sobre la población ocupada. Los datos globales de 2017 revelan que la tasa anual de absentismo ha superado el 5% de las jornadas en las que se debió producir y ello supone un coste estimado superior a los 76.000 millones de euros según la Asociación de Mutuas de Accidentes y Enfermedades Profesionales (AMAT), CEPYME y un estudio realizado por Adecco.

Ante estas cifras, que suponen un record negativo histórico, sobran más análisis y comentarios. Tenemos un problema colectivo que, además, crece.

Sin entrar en causas, las consecuencias del absentismo, podemos separarlas en tres bloques. Las que influyen directamente en la empresa, como son el incremento de costes laborales, dificultades derivadas de sustituciones o disminución de recursos humanos, impacto negativo sobre el clima laboral, en resumen, un decremento de la productividad y competitividad de la empresa; las que impactan sobre la colectividad y los Servicios Públicos con el incremento del gasto sanitario, contribución a la saturación del sistema con las consiguientes deficiencias en el servicio llegando a costes elevados y coadyuvando con la difícil sostenibilidad del sistema. Y, como tercer bloque, también afecta al trabajador con la desvinculación del mundo laboral y sus relaciones humanas añadidas y una más que posible reducción de ingresos.

Pero, ¿se puede hacer algo contra esta lacra?

Pues, evidentemente, sí. Lo primero y primordial es tener la convicción de acometer medidas, lo segundo es conocer en qué situación nos encontramos y lo tercero definir nuestra actuación a corto, medio y largo plazo con el protagonismo y liderazgo de nuestras Áreas de Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales.

Y la visión tiene que ser global, ya que hay distintos tipos de absentismo (justificado, no justificado y presencial, como vimos). Cada tipo de absentismo conllevará un tipo de acciones diferenciadas y abordar puntualmente aspectos puntuales conllevará a resultados, en el mejor de los casos, igualmente puntuales.

Los criterios generales que pueden orientarnos se pueden definir en los siguientes aspectos, establecer objetivos concretos identificando los recursos que nuestra organización necesita para potenciar la efectividad del proyecto de lucha contra el absentismo, prestar especial atención a las características personales de la plantilla de la organización estudiando la adecuación de las personas a los puestos ocupados, ya sea en aspectos como envejecimiento, ajuste de la personalidad de los trabajadores a sus funciones, etc, favorecer la concienciación, diseñando campañas y acciones informativas y formativas y la coordinación con los diferentes agentes externos intervinientes en el proceso de gestión del absentismo, desarrollar una monitorización interna y externa de los logros y resultados obtenidos con el objetivos de definir el camino de gestión futuro.

En resumen tenemos la obligación colectiva de atacar la tasa de absentismo y dejar de colaborar –por activa o pasiva- para que sea un “valor al alza”, en términos bursátiles, en nuestra sociedad. Además, nos interesa hacerlo como trabajadores y como empresas, pues nuestro centro de trabajo y ocupación será un mejor lugar para pasar la gran cantidad de tiempo que permanecemos trabajando…y será más rentable.

21 octubre, 2018 BLOG