Análisis de los accidentes laborales mortales. Conclusiones como base de la acción

Autor: Javier Cassini Gómez de Cádiz,
Auditor Jefe y Director en Prevycontrol, Auditora de SGPRL

ENFOQUE

Muy recientemente se ha publicado el Estudio “Análisis de la Mortalidad en España por Accidente de Trabajo 2014, 2015 y 2016”.

Aunque los datos corresponden a las anualidades de 2014 a 2016, resulta de interés conocer las conclusiones del este Estudio, destacando el apartado de Modelos de Organización Preventiva y el de Proceso Preventivo (cómo se organiza la actividad preventiva y qué se hace en las Empresas en materia de prevención de riesgos laborales, todo ello en las Empresas afectadas por accidentes mortales en el período de análisis).

Este Estudio es fruto del trabajo conjunto del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y las Comunidades Autónomas y el objetivo es disponer de un conocimiento preciso de las causas de los accidentes de trabajo mortales.

La investigación de los accidentes ofrece una información muy interesante en este sentido, aunque no consta de un carácter homogéneo en su contenido en forma y fondo, por lo que dificulta poder analizarla y aprovecharla conjuntamente a nivel nacional. La agrupación homogénea de los datos procedentes de todas las Comunidades Autónomas permite obtener una información más sólida y de mayor volumen, aumentando significativamente la capacidad de su análisis. Se excluyen las patologías no traumáticas, los ocurridos in itinere y los de tráfico. También se excluyen los que están fuera del ámbito de competencia de los organismos implicados, como por ejemplo los sucedidos en minas.

Esta definición hace que los datos que aparecen en el informe no coincidan con los datos estadísticos de la siniestralidad mortal, que se recogen en las estadísticas oficiales del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Entre los años 2014, 2015 y 2016 se investigaron 441 accidentes de trabajo mortales. Dada su naturaleza multicausal, se codificaron 1.834 causas de los mismos, siendo la media de 4,2 causas por accidente. Se confirma de esta manera el aumento de causas señaladas en los accidentes investigados, ya que en los informes 2011-2013 y 2008-2010 las medias de causas fueron 3,8 y 3,2 respectivamente.

El análisis se realiza por sectores de actividad, por tamaño de empresa, por variables asociadas al trabajador y sus circunstancias (edad, sexo, tipología contractual, ocupación o trabajo habitual), análisis de agentes materiales, lugar de trabajo y otras variables.

Por tanto, se estima un estudio en profundidad cuyos datos y conclusiones son de enorme interés para seguir avanzando en la gestión de prevención de riesgos laborales sea cual sea nuestra participación en dicha gestión (Empresarios y Trabajadores, Técnicos de Prevención, Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, Técnicos de la Administración en las Comunidades Autónomas, Representación de los Trabajadores, Auditores en Prevención de Riesgos Laborales, etc).

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

Con intención de sintetizar las conclusiones de este Estudio y facilitar de este modo el acceso a la información del mismo, facilitamos los siguientes apartados:

Conclusiones generales

La cantidad de accidentes investigados en el período 2014-2016 fueron 441 accidentes de trabajo mortales.
Las condiciones de trabajo relacionadas con las causas más señaladas son la Organización del trabajo (29,8%) y Gestión preventiva (26,4%).
Igualmente, destacan los Factores individuales (13,3%), relativas a la sensibilización del trabajador y modificación de actitudes y comportamientos.
Concretamente, la causa más frecuente es Método de trabajo inadecuadoque pertenece al bloque de Organización del trabajo. La segunda y tercera son No identificación del/los riesgos que han materializado el accidente y Permanencia del trabajador dentro de una zona peligrosa, incluidas en los bloques Gestión de la prevención y Factores individuales, respectivamente.
Sectorialmente, Construcción e Industria/Servicios son los sectores más afectados y el sector Agrario el menor. (Se debe tener en cuenta que es más acertado comparar los índices de incidencia, ya que el número de afiliados varía en función del sector. En este estudio, el sector con más accidentes por número de afiliados es el Agrario).
Si atendemos al tamaño, debemos tener en cuenta que el tejido empresarial de nuestro país se basa en microempresas y pequeñas empresas (entre 1 y 49 trabajadores). Por tanto, es razonable que sean las empresas de este tamaño las que presentan mayor número de accidentes mortales, disminuyendo el porcentaje de trabajadores fallecidos a medida que aumenta el tamaño de plantilla.
La edad parece un aspecto relevante, ya que se observa que el porcentaje de accidentes de los trabajadores de 50 años o más es prácticamente igual al de la edad intermedia, lo que indica una mayor siniestralidad en el grupo de mayor edad, dado que casi la mitad de la población afiliada (45,7%) se encuentra en la franja de edad intermedia, frente al 26% de afiliados de más de 50 años.
Las principales ocupaciones de los trabajadores accidentados son Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción y Ocupaciones elementales, aunque con bastantes diferencias según el sector de actividad.
Las variables descriptivas del accidente -atendiendo a tipo de tarea, actividad específica, lugar de trabajo o desviaciones concretas en el trabajo- que más destacan son:
Tipo de tarea: Mantenimiento, reparación, reglaje, puesta a punto, colocación, preparación, instalación, montaje, desmantelamiento, desmontaje y renovación, reparación, agregación, mantenimiento de todo tipo de construcciones. En el 19,2% de los casos, los trabajadores fallecidos estaban realizando una tarea que se consideraba no habitual para el puesto que desempeñaban.
Actividad física específica: Andar, correr, subir, bajar, etc. y Trabajar con herramientas manuales-sin motor.
Lugar: Área de producción, fábrica, taller y Áreas de almacenamiento, carga y descarga.
Desviación: Caída de una persona desde una altura, Resbalón, caída, derrumbamiento de Agente material – superior (que cae sobre la víctima) y pérdida total o parcial de control del medio de transporte o equipo de carga.

Actividad preventiva

Es de interés, como se expuso al inicio de estas líneas, analizar tanto la modalidad preventiva existente en las empresas donde sucedieron los accidentes como el grado de cumplimiento del proceso preventivo (evaluación de riesgos, identificación del riesgo, definición de medidas preventivas y aplicación de estas medidas preventivas).

Como se dijo, es necesario estudiar si el modelo de organización preventiva y la actividad real efectuada en materia de prevención de riesgos laborales ha podido tener alguna influencia en el desencadenamiento de un accidente de trabajo mortal.

A estos efectos, destaca lo siguiente:

En su gran mayoría (69,2%), las empresas optaban por recurrir a un Servicio de Prevención Ajeno.
Resulta preocupante que en 81 de los accidentes mortales estudiados (18,3%) no se haya hecho constar la modalidad preventiva o simplemente no haya ninguna modalidad.
Las empresas de 1 a 49 trabajadores recurren en mayor medida al Servicio de Prevención Ajeno, siendo las empresas de 250 o más trabajadores las que disponen de Servicio de Prevención Propio en mayor medida, lo que obviamente viene claramente mediatizado por nuestro ordenamiento jurídico en esta materia.
En el caso de empresas sin modalidad preventiva, o que no consta, sobresale el bloque de causas relacionadas con la Gestión de la prevención y, ligeramente, los Factores individuales. Cuando la modalidad elegida es el Servicio de Prevención Propio, destacan los Espacios y superficies de trabajo y los Factores individuales. Las cifras para los servicios de prevención ajenos, al ser la opción mayoritaria, son muy parecidas a los totales, aunque cabe destacar en este caso el bloque de Prevención intrínseca.
Solamente un 8% de las empresas (36 casos) realizaron el proceso preventivo hasta la última etapa, la aplicación de medidas preventivas, que es en definitiva el objetivo final de las actividades preventivas, con el fin de, en la medida de lo posible, evitar la materialización del accidente.
El grado de cumplimiento del proceso preventivo marca diferencias en el peso de cada bloque de causas. Así, las empresas que lo cumplen hasta el final disminuyen los porcentajes en Organización del trabajo y Gestión de la prevención, puesto que es de suponer que tienen un plan preventivo mejor definido.

A modo de conclusión de este apartado, resulta claro que la influencia es mayor en el caso del cumplimiento del proceso preventivo sobre la modalidad de organización preventiva adoptada. Es frecuente comprobar que se realiza una Evaluación de Riesgos sobre la que después o no se actúa o se hace de modo manifiestamente mejorable; los aspectos claves del proceso preventivo son la definición de funciones en al Plan de prevención y la Planificación de la Actividad Preventiva como plan de acción por períodos de trabajo; además de su influencia en la necesaria integración de la actividad preventiva.
En mi opinión, es una de las conclusiones importantes de este Informe emitido por la Administración y que conlleva una clara acción que permitiría mejorar la tasa de siniestralidad laboral, no solamente mortal, sino de accidentes con menor tipo de gravedad final. Por otro lado, la correcta elaboración y difusión del Plan de Prevención así como la colocación en el centro de la gestión preventiva de la Planificación de la Actividad Preventiva, conllevará una mejor situación jurídica en caso de accidente de trabajo, sin entrar en la mejora de las consecuencias sociales a estos efectos.
En general, si leemos estas conclusiones -y si disponemos del tiempo suficiente para analizar la totalidad de Informe base de estas líneas, mejor- es seguro que podremos llegar a algunas ideas que modifiquen nuestra actuación en materia de prevención de riesgos laborales y trasmitirlas, como prevencionistas , como implicados en la aplicación de la prevención de riesgos laborales desde cualquier función o, incluso como juristas, a los demás implicados en la gestión preventiva.