La experiencia del auditor en prevención de riesgos laborales y el pensamiento crítico
Hace unos días participamos en la Auditoría Legal PRL de un importante grupo industrial. La situación era muy compleja, incorporaciones recientes en el Dpto.PRL, cambios muy sustanciales en el proceso productivo, las empresas integradas en el grupo interactuando entre sí diariamente, etc.
Tal era la complejidad de la Auditoría que hubo hasta que rediseñar el equipo auditor, designado inicialmente, si queríamos aportar valor a este grupo industrial que resultara de utilidad.
Es básico, para poder valorar la integración en PRL, opinar sobre grados de implantación o vislumbrar el camino futuro de gestión preventiva en la empresa, conocer el negocio de la organización…en el cual la PRL debe estar integrada. El tiempoque se dispone para realizar una auditoría legal en PRL es limitadoy, por ello, la capacidad del auditor para desgranar información y su entendimiento es muy importante, así que resulta evidente que la experiencia del auditor adquiere una importancia de primera magnitud, especialmente si el objetivo es aportar valor en PRL a la empresa auditada.
Estaremos de acuerdo en la consideración de que la experiencia real y directa en puestos directivosasí como el conocimiento real en recursos humanosse configuran como elementos primordiales para que el proceso auditor vaya más allá de una interpretación y comparativa de lo realizado por la empresa en PRL con la normativa vigente pues, entendemos, esa simple perspectiva no aportará mucho a la empresa ni pondrá en valor al proceso de Auditoría Legal en PRL. Por lo anterior, deben ser características básicas para el diseño del proceso de auditoría.
Por poner un ejemplo; en otro grupo de empresas en un sector de alta peligrosidad con centros diversos, al diseñar el proceso de auditoría, se consideró necesaria la participación de cuatro auditores: Un Auditor Jefe con larga experiencia en gestión PRL y directiva, un auditor con experiencia en el sector específico de la empresa auditada, un auditor experto en seguridad industrial y un auditor médico especialista en Medicina del Trabajo con conocimiento del sector de actividad concreto. El resultado fue la aportación de valor y el comentario final de la empresa: ¿Cómo es posible que en tres días hayáis captado con tal exactitud lo que somos y hacemos?
Si seguimos avanzando en estos pensamientos, resulta claro que un puesto directivo aportará un pensamiento crítico que coincide con una característica importante de un auditor, en general, y especialmente en prevención de riesgos laborales al ser un aspecto transversal en la empresa: disponer de un profundo pensamiento crítico.
El pensamiento crítico es una manera de razonar y cuestionarse contínuamente las cosas para entenderlas de modo adecuado y, en su caso, tomar mejores decisiones al respecto. Se trata de no dar por sentadas las cosas desde un primer momento y encontrarse en permanente búsqueda relacional.
En general, ampliando de este modo la definición anterior, ¿qué caracteriza a una persona con un elevado pensamiento crítico? En palabras de Andrea García Cerdán y publicadas en el blog cognifit.com, podríamos decir que una persona con pensamiento crítico:
- Entiende las conexiones entre ideas
- Determina la importancia de los argumentos e ideas
- Reconoce, construye y evalúa los argumentos
- Identifica inconsistencias y errores en el razonamiento
- Aborda los problemas de forma consistente y sistemática
- Reflexiona acerca de la justificación de sus propias creencias, pensamientos y valores
En base a lo anterior, estaremos sin duda de acuerdo en que un auditor de prevención de riesgos laborales debe:
- Entender las distintas conexiones entre los distintos aspectos de la gestión de prevención de riesgos laborales, con la organización y su sistema de trabajo en general.
- Determinar qué aspectos preventivos tienen mayor importancia en función de la empresa y sus sistema así como el peso que debe tener cada evidencia encontrada.
- También es importante reconocer, valorando lo transversal de la gestión preventiva, y construir una idea de dicha gestión en global pues hay aspectos preventivos que nos encontramos en un sistema de gestión de la calidad o en un proceso de mantenimiento, etc. Es decir, la evaluación de la gestión preventiva se debe realizar teniendo en cuenta la totalidad de la gestión preventiva de la empresa, no solamente la que desarrolla un Departamento de Prevención pues iría en contra de la necesaria integración de la actividad preventiva.
- Del mismo modo, si analizamos el sistema de gestión preventiva en global, identificaremos inconsistencias entre lo que se dice que se realizay se documenta frente a la realidad de lo ejecutado en la empresa, lo que, en ocasiones, sorprende a los propios técnicos de prevención de la misma y modifica su manera de razonar.
- Si ya disponemos de una visión global, será mucho más sencillo facilitar a un Departamento de Prevención soluciones mucho más consistentes y que, además, se integren en el sistema de trabajo de la empresa con mayor facilidad y utilidad.
- Indudablemente, un pensamiento crítico es también básico para el desarrollo profesional del propio auditor, pues ayuda a encontrarse en continuo proceso de aprendizaje, cuestionando siempre sus ideas preconcebidas y adquiridas, valores y hasta los propios conocimientos. De todo se aprende si uno tiene los ojos abiertos y se cuestiona sin cesar…como decía Sócrates: Solo sé que no sé nada; dicho pensamiento debe ser una máxima para aprender cada día más y crecer profesionalmente.
Sin todo ello o no disponiendo de un desarrollo óptimo de estas características, el trabajo de auditor en prevención de riesgos laborales es posible se limite a la comparativa de evidencias palmarias con una lista de chequeo, lo que podría ser hasta desarrollado por un programa informático, y nuestro trabajo debe encontrarse lo más alejado posible de ello.